La FDA ha anunciado recientemente que aumentará la frecuencia de inspecciones sin previo aviso en establecimientos fabricantes de alimentos fuera de los Estados Unidos. Esta medida forma parte de su estrategia para fortalecer la supervisión global y garantizar que los productos importados cumplan con los estándares de seguridad e inocuidad alimentaria del país.
¿Qué implica esta nueva política? A partir de ahora, las inspecciones no anunciadas no se limitarán a situaciones puntuales, sino que podrán realizarse de manera generalizada en cualquier planta extranjera registrada ante la FDA. La agencia considera que este tipo de inspecciones ofrecen una visión más realista y representativa del funcionamiento habitual de las instalaciones.
¿Cómo prepararse? Desde Grupo Floema recomendamos adoptar estrategias proactivas para estar siempre listos:
- Contar con un plan robusto de inocuidad alimentaria documentado y actualizado, alineado con la ley FSMA.
- Realizar auditorías internas periódicas simulando escenarios de inspección no anunciada.
- Capacitar a los equipos para responder ante inspecciones y mantener los registros accesibles y ordenados.
En este nuevo contexto, prepararse no es una opción, es una necesidad. Las empresas que exportan alimentos a EE.UU. deben asegurar que sus instalaciones, documentación y prácticas estén siempre alineadas con los requisitos regulatorios. Esto no solo minimiza el riesgo ante una inspección no anunciada, sino que fortalece la confianza de los mercados internacionales.
Fuente: FDA Announces Expanded Use of Unannounced Inspections